Sobre el cáncer
Los cánceres del aparato digestivo son de los más frecuentes después de pulmón, mama, y próstata. Por lo que daremos una breve información sobre ellos:
CÁNCER DE ESTÓMAGO
Es uno de los más frecuentes en nuestro medio. El Perú es uno de los países a nivel mundial con más alta incidencia de este tipo de cáncer, al parecer debido a nuestros hábitos alimentarios y a la alta prevalencia de infección por Helycobacter pylori. Los síntomas iniciales son parecidos a los de una simple gastritis, ardor en la boca del estómago, vinagreras, indigestión. Al avanzar la enfermedad el paciente desarrolla pérdida de apetito, sensación de llenura precoz, náuseas y vómitos, deposiciones negras y anemia, acompañada de baja de peso. El diagnóstico se confirma por endoscopía alta y biopsia de la lesión. Si no hay metástasis, es decir, el cáncer no se ha esparcido a otros órganos, la indicación es la extirpación parcial o total del estómago (gastrectomía). Luego de ello es necesario tratamiento comeplementario con quimio y radioterapia. El pronóstico es sombrío en etapas avanzadas pero en estadíos precoces e intermedios existe la probabilidad de cura.
CÁNCER DE COLON Y RECTO
Es un cáncer relativamente frecuente en nuestro medio, pero menos frecuente que estómago. Tiene una fuerte predisposición hereditaria familiar. Los pólipos son lesiones benignas precursoras de este cáncer. Los síntomas varían de acuerdo a su localización. En el lado derecho del colon, suelen producir anemia y baja de peso, lográndose palpar muchas veces durante el examen. En el lado izquierdo y recto producen cambios en los ritmos de la defecación, adelgazamiento del calibre de las heces, dolor cólico y sangrado con las deposiciones. El diagnóstico se realiza con un estudio de colonoscopía y biopsia. El tratamiento es extirpar el segmento de colon afectado (colectomía). En el caso del recto es prudente muchas veces dar antes de la operación quimioterapia y radioterapia para mejorar las chances de curación. El pronóstico es mucho mejor que el de estómago y si hay metástasis en el hígado o pulmón pueden también éstas ser extirpadas con gran beneficio del paciente.
CÁNCER DE PÁNCREAS Y PERIAMPULAR
Este es uno de los más agresivos cánceres del aparato digestivo. Felizmente no es muy frecuente en el Perú. Tiene una importante asociación familiar y al tabaquismo. Los síntomas más importantes es la fuerte baja de apetito y de peso sin causa aparente, que luego se asocia a orinas como té cargado y coloración amarillo-verdosa de la piel y de los ojos (ictericia). También puede haber náuseas y dolor en la boca del estómago. El diagnóstico se hace con principalmente con tomografía, aunque muchas veces es necesaria la resonancia magnética y la ecoendoscopía. El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica de la porción de páncreas afectada. Cuando es la cabeza del páncreas, requiere la extirpación de ésta junto con el duodeno y parte del estómago (pancreaticoduodenectomía u operación de Whipple, una de las operaciones más grandes y complejas del abdomen). Cuando el tumor está en el cuerpo o cola del páncreas, requiere la extirpación de estas porciones (pancreatectomía distal). El pronóstico no es muy bueno, sin embargo, existen en el páncreas diversos tipos de tumores diferentes al cáncer de páncreas común, que son de mucho mejor pronóstico y que se confunden con este último (tumores endocrinos, insulinoma, tumores quísticos, cistoadenomas, neoplasias papilares y pseudopapilares, etc..) por lo que la resección casi siempre está indicada.
CÁNCER DE VESÍCULA BILIAR
Es una enfermedad no muy frecuente. Se presenta más en mujeres de la tercera edad que son portadoras de cálculos (piedras) grandes en la vesícula. Los síntomas son similares a una colecistitis crónica calculosa, dolor en cuadrante superior derecho del abdomen, baja de apetito y de peso y en casos avanzados coloración amarillenta de piel y ojos (ictericia). El diagnóstico se sospecha con los hallazgos de una ecografía abdominal y se confirma con tomografía. La mayoría de casos llegan a la consulta en estadío avanzado y poco se puede hacer desde el punto de vista quirúrgico. Si no se detectan metástasis, se indica la exploración quirúrgica y la extirpación radical de la vesícula con una porción del hígado y limpieza de los ganglios circundantes. El pronóstico es bueno si se detecta en estadíos iniciales, sombrío si la etapa es avanzada.
CÁNCER DE HÍGADO
Es una neoplasia frecuente en pacientes que tienen cirrosis hepática y en pobladores de zonas endémicas de hepatitis B del Perú (ceja de selva). Se asocia también a infección por virus de hepatitis C después trasfusiones sanguíneas. Los síntomas son poco precisos, habitualmente baja de peso sin causa aparente, dolor en cuadrante superior derecho del abdomen, y en casos avanzados ictericia. El diagnóstico muchas veces es tardío. Se realiza mediante ecografía y tomografía y la detección en sangre de niveles elevados de alfafetoproteínas (AFP). Si no hay metástasis se requiere la extirpación de la parte del hígado afectada (hepatectomía). Si el paciente es cirrótico y desarrolla un tumor maligno es ideal el trasplante de hígado para dar solución a las dos enfermedades.